Ya sabemos que en muchas ocasiones debemos buscar información en clase, y que luego es posible que el profesor me pregunte.
Solemos responder con frases que no están bien construidas, o están explicadas a medias, seguramente porque pensamos que el profesor ya sabe la respuesta y que es suficiente con algo que se le parezca. Aunque también puede ser por pereza, inseguridad (que se parece mucho), o porque no he trabajado con suficiente intensidad.
Por ejemplo, si te pregunto qué es el salario mínimo, es posible que respondas: lo que tiene que cobrar un trabajador…algo de eso hay, pero no has respondido.
Vamos a ver unas normas de expresión:
- Cuando te preguntan, hay un truco muy fácil para empezar bien: empieza la frase con lo mismo que te pregunto: el salario mínimo es… Vale, esto es fácil. A continuación puede venir el primer fallo si decimos la palabra maldita «cuando». Hay que evitarla.
- Piensa bien el concepto, ¿Qué es el salario mínimo? ¿es una situación?, no, no debo decir cuando. ¿Es una institución, una ley, una organización?…es una cantidad de dinero o sueldo. Luego ya tenemos la segunda parte: el salario mínimo es la cantidad de dinero, o sueldo…
- Lo siguiente es pensar lo que caracteriza al concepto y los distingue de otros parecidos ¿Qué característica tiene? es una cantidad mínima que debe cobrar un trabajador a jornada completa. Luego ya tenemos la frase perfecta: el salario mínimo es la cantidad mínima que debe cobrar un trabajador a jornada completa. ¡qué gusto da decir bien!
Saber explicar bien una idea no solo supone una buena nota en clase, también que la dominamos, que nos hemos apropiado de ella, y que la sabemos transmitir con claridad, y la claridad es algo que cualquier persona agradece y valora. Una de las principales cualidades de las personas líderes es que saben expresarse con claridad.
En otra entrada hablaremos de los sentimientos que pueden dificultar nuestra capacidad de comunicación.