Son aquellos factores relacionados con la organización del trabajo y las relaciones sociales.
En el sector servicios y trabajo de oficina, en el que incluimos a los informáticos, es posiblemente el riesgo más importante al que están expuestos, y el más complejo, ya que sus efectos tienen impacto en la salud mental, y sus causas suelen pasar desapercibidas, o al menos no les damos la suficiente importancia.
¿Qué tipo de daños generan?
Los factores psicosociales están relacionados con lo que llamamos en el tema 2: Daños Inespecíficos.
Estos daños inespecíficos se caracterizan por tener como ingredientes la forma de ser de cada trabajador, lo que hace que no se produzcan de la misma manera en todos los trabajadores, aunque tenemos claramente identificados los factores que influyendo de manera continuada, antes o después, podrían acabar en daños.
Estos daños se concretan en:
- Envejecimiento prematuro: proceso acelerado de envejecimiento provocado por causas relacionadas con el trabajo.
- Síndrome del Quemado y otros procesos depresivos o ansiosos permanentes: podemos definirlo como sentirse mal, de manera continuada (no unos días) y por causas relacionadas con el trabajo, que se manifiesta de distintas formas: insatisfacción con el trabajo, miedo, angustia, agresividad, dificultad para relacionarse, pérdida de sentido de lo que haces.
- Problemas fisiológicos derivados de los anteriores: un malestar de tipo psicológico puede estar relacionado con problemas fisiológicos como problemas del corazón y circulación (infartos o ictus), digestivos, o inmunológicos (disminución de defensas).
- Accidentes de trabajo provocados por la disminución de la atención y la motivación.
¿Cuales son las causas?
La secuencia de las causas es compleja. Distinguimos entre causas de base y causas inmediatas. El esquema es este:
Causas de base.
- Tiempo dedicado al trabajo: jornadas largas de trabajo, bien por la búsqueda del éxito profesional o abuso del jefe.
- Trabajo nocturno, bien por trabajar en el horario en el que el cuerpo mejor descansa, o por vivir al revés del resto de la sociedad.
- Trabajo a turnos, por la dificultad que supone a la hora de organizar la vida.
- Ritmo de trabajo: trabajos prolongadamente sobrecargados de actividad. En este aspecto hay que estar muy atentos al impacto de la tecnología de comunicación en nuestras vidas, que permite la invasión del ámbito laboral en todos los ámbitos de nuestra vida.
- Monotonía y repetición en el trabajo.
- Malas relaciones interpersonales, bien con clientes o entre compañeros y jefes.
- Acoso laboral: agresividad psicológica continuada a uno o varios trabajadores, que se concreta en críticas habituales, personales, burlas, ignorar, influir en los demás para que ignoren, interrumpir cada vez que hablas, asignar funciones excesivamente difíciles o fáciles, o no asignar. Esto puede producirse por distintas razones:
- sexo, ideología, raza, religión, orientación sexual, condición social, nacionalidad, etc.
- Por un interés del propietario en que el trabajador abandone voluntariamente el puesto.
- Por una competencia destructiva generada entre los trabajadores.
Causas inmediatas.
De la combinación de las causas de base, una o varias, junto a la forma de asimilar esa situación por parte del trabajador, se producen las causas inmediatas, que concretamos en tres:
- Estrés: sensación del trabajador de no poder atender a lo que le requiere el entorno. Puede ser por exceso de tareas o tareas que superan nuestro conocimiento y competencia. La amenaza de un entorno hostil también puede generar estrés. Se percibe por una sensación de pérdida de control de la situación, y se agrava por las consecuencias que proyectamos en esa pérdida.
- Insatisfacción profesional: el balance final que hace el trabajador de su experiencia laboral es negativa. Se produce por la diferencia percibida entre lo que esperaba que fuera su trabajo, y lo que percibe que es. Los sentimientos que acompañan a esto son variados: tendencia al decaimiento, tristeza, agresividad, angustia, desmotivación, ganas de cambio
- Fatiga física o mental: la sensación de agotamiento habitual tras la jornada de trabajo, que llega a dificultar el desarrollo de otra actividad fuera del trabajo.
No podemos considerar estas causas inmediatas como daños propiamente dichos. En la vida laboral y personal siempre hay momentos de todo tipo. Incluso estas malas sensaciones pueden ser una oportunidad para producir un cambio o replanteamiento antes de que vaya a más.
El problema surge cuando estas situaciones se prolongan en el tiempo. Así pues, una situación de estrés, insatisfacción profesional o fatiga psíquica o física continuada en el tiempo es lo que acaba provocando los daños.
Entonces se va erosionando nuestra identidad, que no encuentra ni el descanso ni la revitalización necesaria, y finalmente se producen los daños: envejecemos a mayor velocidad, la ansiedad y la depresión vienen a quedarse, y nuestro cuerpo sufre.

Métodos de detección.
TEST DE SALUD TOTAL: para identificar un posible estado psicológico negativo, se utiliza el Test de Salud Total. Con un resultado superior a 8 respuestas positivas, se debe iniciar una investigación más profunda de la salud psicológica del trabajador.
¿Qué medidas de prevención deben tomarse?
El elemento más importante frente a estos riesgos es la dirección de la empresa. Para evitar estas cosas debe:
- Diseñar adecuadamente los puestos de trabajo, de acuerdo a principios de ergonomía y racionalidad.
- Marcar un comportamiento ético en la empresa exigible a todos los miembros.
- Fomentar el reconocimiento del trabajo realizado.
- Abrir comunicación con los trabajadores, para conocer qué aspectos pueden estar influyendo en su motivación y satisfacción.
Y legalmente, ¿qué pasa si sufro un daño de este tipo?
Uno de los problemas de este tipo de daños es la identificación de su causa, y la separación de factores relacionados con la personalidad de cada trabajador, pero varias sentencias han reconocido el síndrome del quemado y en general procesos depresivos o de ansiedad, así como daños fisiológicos producidos por estos (infartos e ictus), como Accidentes de Trabajo.
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